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Prefiere varias capas en vez de prendas muy gruesas, ya que es importante evitar que sude como consecuencia del exceso de abrigo. De esta manera podrá quitarse ropa cuando esté en lugares con calefacción.

Protégelos del frío cuando salgan a la intemperie. Cuida la salud de tus hijos abrigándolos del viento con: bufanda, guantes, gorro y capuchas. Idealmente que sean de algodón o tejido suave, para evitar que le molesten y quieran quitárselos.

Cuida la temperatura de los niños. El cuello, nuca y frente son las zonas donde mejor puedes comprobar la temperatura corporal de tus hijos. Por eso una buena forma de cuidarlos es revisándolos a menudo, porque ellos muchas veces no son conscientes si están sudando o tiritando de frío.

Ventila las habitaciones constantemente. Los espacios cerrados son complicados por la gran cantidad de humedad que contienen, facilitando la presencia de hongos. Por eso es fundamental abrir las ventanas y puertas, para que el aire que se respire sea libre de impurezas.

Refuerza sus defensas para protegerlos aún más del frío. Para esto te recomendamos incluir en su dieta raciones de frutas y verduras que sean altos en vitamina C y A. Una buena alternativa son las sopas las que además, los ayudan a entrar en calor.

Dales todos los días UNO de Soprole, fortificado con vitamina D, la colación perfecta para prepararlos y protegerlos en esta época. Ayúdalos a fortalecer sus defensas ¡InmUNOlízalos!